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| La filosofía del proyecto
Mirada biorregional: la vocación del lugar. Las comunidades se identifican con los sistemas ambientalmente reconocibles a través de una totalidad comprensiva definible como la vocación del lugar. Esta integración del papel simbólico del lugar y la forma construida en el paisaje natural ha sido representada por el arte en la mayoría de las culturas. Investigaciones adelantadas sobre inmunodeficiencia reconocen que el cuerpo humano esta conectado a una red de comunicaciones neuroquímicas con nuestro entorno que determina en gran medida nuestra salud y bienestar. Para esto no es necesario desarrollar un sentimentalismo o un misticismo, ni siquiera un vital e intenso sentido de conexión con la naturaleza. Simplemente es necesario comprender la vocación del lugar y "darle ventaja” a ese sentimiento reconociendo que el ambiente, en sus manifestaciones culturales y naturales, simplemente es una extensión de quiénes nosotros somos. Pero frente a esta relación de "comprensión natural”, la intervención sobre el medio se establece con una lectura de ocupación basada en la idea de corredores de transporte, dividiendo zonas en base a intereses económicos y con la imaginería guiada por medios de comunicación comerciales e instituciones financieras con solo algunos espacios de brillante modernidad. Lo que podemos definir como un "Ego-sistema" Generando como conclusión situaciones socioambientales de toxicidad que tienen graves efectos en la calidad de vida y la sanidad del conjunto. Desgraciadamente, lo que habitualmente no está incluido en esta matriz, es el punto de vista de las relaciones sociales humanas deseables, uniendo al sistema económico y social con la vocación del lugar. Esto se debe en gran medida a que en las sociedades, el flujo del hacer social como habilidad para hacer cosas, se ha roto y cuando el flujo social del hacer se fractura ese poder hacer se transforma en su opuesto. El poder-sobre es el poder del poderoso que concibe pero no ejecuta mientras que los otros ejecutan pero no conciben. A esta ruptura del hacer, Marx la denomina Fetichismo. La enajenación del productor y su producto que se convierte en un objeto exterior a él, que existe fuera de él y que la vida que el productor le ha prestado a ese objeto se le enfrenta como una cosa extraña y hostil. Esta misma situación que toma Marx entre el productor y el producto, la re-emplazamos en el diseño de las ciudades y de las regiones o países y las definimos como "Ego-sistemas" donde la planificación se enfrenta al hombre y donde la captación de la vocación del lugar está limitada a la aceptación de las transformaciones por más tóxicas y dañinas que estas sean derivándolo en la existencia individual cosificada, fragmentada y enferma. El Modus operandi del arte comprometido. Que hacer? Repitiendo la vieja pregunta El desafío de nuestro hacer se encuentra en ¿como articular la fuerza de estas prácticas de arte comprometido para catalizar las posibilidades regenerativas del hacer comunitario respetando su singularidad? Uno de los elementos básicos para esta regeneración de un sistema inmune biorregional es la comunicación y la recuperación del poder hacer social. Junco/Especies Emergentes 1995 En Diciembre de 1995, con el auspicio de British Council y la Asociación para el Desarrollo de la Gestión Ambiental Empresarial, de Projects Environment y de LA DRA Nuncia Tur del Departamento de Botánica del Museo de Cs. Naturales de la UNLP que aporto información científico/técnica, iniciamos un proceso de recuperación costera y de comunicación a partir del interés acerca de las propiedades de un grupo de plantas semi-acuáticas y emergentes entre ellas el junco para absorber contaminantes de las aguas. El conocimiento acerca del extraordinario sistema de propagación del junco a través de sus rizomas subterráneos, nos llevó a plantear un proyecto signado por la metáfora de la expansión rizomática y de la emergencia (conectora del comportamiento de estas plantas con el carácter emergente de ideas y practicas creativas) para explorar la posibilidad de desarrollo de proyectos creativos integrados destinado a sostener sistemas socio/naturales amenazados cada uno de ellos vinculado con la ecología cultural y bio/física del área utilizando el concepto de "rizoma” como una emergente visión extendida sobre complejos ambientales, sociales y económicos, sostenida en igualmente extendidas concepciones naturalistas que activan otros modos humanos de enfocarse, tanto individual como colectivamente. Una nueva objetividad inclusiva que intenta ubicar al hombre en la naturaleza. No es un simple cambio de escala o perspectiva; es la posibilidad de desarrollar otra objetividad, otro modo de enfocarnos nosotros mismos en conexión con "lo Otro" a través de una iniciativa de trabajo autogestiva. La conexión de los remanentes entre sí genero una urdimbre de intercomunicación prácticamente indescriptible, que devino en una innumerable cantidad de acciones que se desarrollaron y crecieron a través de la reciprocidad.Tratando problemas socio-ambientales, explorando modelos no-institucionales e interculturales en trabajos con la comunidad y en la esfera social. Interactuando, intercambiando experiencias y conocimientos con productores de cultura y cultivo, de arte y artesanías, de ideas y de objetos. En este sentido nuestro hacer se proyectó en distintas direcciones, velocidades, e intensidades, conformando sucesos, performances que se esgrimen como gesto. Y otras que tienen al tiempo como su mejor aliado y trabajan de manera silenciosa pero profunda y constante en la comunidad como aporte de nuevas visiones que puedan fortificar el debate desde el punto de vista socio/ecológico frente a las unilaterales concepciones tecno/políticas. Así, la mirada biorregional de la vocación del lugar se fortalece, para integrar un movimiento emergente de la experiencia de la vida colectiva como un área de autonomía en la que el anti-poder de los remanentes culturales y naturales crece y toma su corporeidad en la cooperación, en el flujo de la vida, en la consideración de un movimiento desplegado como un hecho social. La obra instalada en este acontecimiento emerge en la experiencia de la vida colectiva y crea mundo. Como consecuencia hemos logrado un ambiente de base en el plano comunitario apuntalando las redes de interacción social a través de la comunicación libre, Democrática y comprometida. Los Artistas como agentes para el cambio Hamburgo, 23. Julio 2004 Ala Plástica |
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Traducido por Anna von Wintzingerode |
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AtenciÛn: fotos de tamano mayor |
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| © by Christian Rasch
MWSysteme 09.08.04 |
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